Muchas de las personas se han sentido incómodas con la forma de su rostro o bien ya sea porque tienen ciertas lesiones como manchas, cicatrices, arrugas que dañan la estética de la cara.
Uno de los tratamientos más recurrentes a los que suelen acudir las personas, es el afinamiento del rostro o afinamiento facial, que consiste en una cirugía para corregir la “forma” en cómo se ve la cara. Dicho de una manera más sencilla, puede evitar que tu cara se vea obesa, independientemente si lo estés o no.
Esto se hace mediante cirugía médica y este “desperfecto facial” muchas veces viene causado por genes hereditarios, por la edad o por genes raciales. Básicamente, el afinamiento consiste en un tipo de liposucción, sólo que se hace sobre la cara propiamente.
Esta cirugía resuelve problemas tanto de flacidez, arrugas, exceso de piel y demás problemas de esta índole.
¿Cómo es el proceso de afinamiento facial?
Dependiendo de la problemática que presente la persona, el médico en cuestión puede recomendar aplicar una o incluso más tipos de afinamiento para resolver el inconveniente con el rostro de la persona.
Para ello, primero se evalúa al paciente, más específicamente el rostro de él en un formato de tercera dimensión (3D), mediante este estudio, se verá qué tipo de afinamiento aplicar, que como dijimos en el párrafo anterior, puede incluso ser varios tipos de afinamiento.
El proceso en general del afinamiento de rostro, implica todos los riesgos y los cuidados que debe tener una persona en una cirugía, con sus debidas especificaciones como tal. A partir del estudio realizado, además de la problemática que presente la persona, también se toma la anatomía del mismo, puesto que el modo de proceder puede variar parcial o totalmente.
¿Cuáles son los diferentes tipos de afinamiento de rostro que hay?
En el apartado anterior, mencionamos que dependiendo de las necesidades del paciente, la anatomía del mismo y los estudios hechos por el profesional, se podía aplicar uno o varios tipos de afinamiento facial. Lo que desde luego, influirá en el aspecto estético que tendrá el rostro luego de la cirugía.
A continuación, nombraremos los tipos de afinamiento más comunes que se suelen aplicar las personas:
Bichetomía
Es una cirugía que consiste en disminuir el tamaño de las mejillas, comúnmente conocidas como “cachetes” o “carrillos”.
El proceso quirúrgico de este tipo de afinamiento facial es extraer las “Bolas de Bichet”, de ahí el nombre de bichetomía; estas bolas son un depósito de grasa en donde ésta última se almacena y es lo que da el tamaño y volumen a nuestras mejillas.
No suele ser un proceso muy complicado y en los más sencillos casos, basta con una muy pequeña incisión de apenas un punto de sutura luego, incluso ninguno, para extraer la bola de bichet. Se hace desde el interior de la boca, no por fuera.
Como curiosidad, estas bolas, deben su nombre a Xavier Bichet.
Liposucción de papada
En este caso, se usan tubos para la extracción o introducir fluidos llamados cánulas, que a su vez, existen modelos creados específicamente para el cuello.
Al paciente se le introduce una solución llamada “Solución de Klein”, usado específicamente para disminuir el sangrado mientras se extrae la grasa de la papada y así disminuirla. En caso de que sea necesario, si la grasa resultó ser bastante excesiva y es necesario una reducción (o retracción) se aplica láser sobre la piel para ello, que afina y da forma a ésta.
Lipoescultura facial
El último tipo de afinamiento facial mencionado en este artículo, al igual que el caso anterior de usan cánulas, más específicamente microcánulas sobre el rostro en sí, para extraer la grasa. Es el proceso de afinamiento un tanto más delicado que los otros y el que se basa casi enteramente según la anatomía del paciente.